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| Os váis a cagar mamones, uajaja |
¿Egoísmo? Menuda novedad. Ni que hablar de la obviedad. Todos lo somos a nuestra manera o mejor dicho, a nuestra escala.
Los ricos no pagan a Hacienda, el jefe explota y/o putea al trabajador, el trabajador procura hacer lo menos posible y si puede tomar prestado el material de oficina. El enamorado trata de resarcir su ego a base de exprimir el corazoncito de la enamorada, ésta a su vez retuerce sus huevos cuando estipula oportuno. El yupi saca dinero a base de quien sea y como sea, el político sabe que tras su bochornosa carrera como tal, un puesto con cifras inimaginablemente elevadas le espera, gracias a la influencia de imbécil y los contactos que en su agenda constan. El otro se marca una guerra, el uno se manifiesta contra ella para terminar apoyando una inocente “intervención” (aún más mezquino si cabe).
Lo ya comentado. Si no lo eres, estás hasta el cuello. Eres el blanco perfecto de los egoístas, que básicamente somos todos.
Yo en tu lugar, iría cavando ya la tumba.
¡Uajaja! Yo aquí, con las manos al estilo señor Burns.
¡EXCELENTE!
