Plantearte olvidar significa el principio del final de la agonía. Desafortunadamente, ello no indica que el desenlace esté próximo. Pero se ha dado el primer paso hacia el colofón. Al fin y al cabo es lo que nos atañe. Tarde o temprano, se dará cierre a esa etapa. Simplemente porque es el principio del fin.
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Una vez que se da el primer paso, todo, aunque lejano, resulta más sencillo. No se ha de mirar atrás, pero sí recordar que lo más duro era plantearse olvidar y eso ya se ha dispuesto.
He olvidado, pues. ¡Oh!, ¡horror! (manos en la sien, la elección te clava de rodillas clamando al cielo, hacia el Dios a modo de plegaria. Ahora agitando los brazos al compás de tu blasfemia) ¡ ¡En el camino perdí la inspiración!!
Nadie dijo que se podía tener todo en este ente que es la vida y mucho menos en este mundanal lugar, ¡mierda!
