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lunes, 18 de febrero de 2013

La Escherichia Coli dirige nuestros destinos


Unos viven en buenas casas rodeados de glamour y joyas mientras muestran aflicción por la gente de menos recursos al sollozar. 
A otros les toca compartir un piso de mala muerte con compañeros que no limpian su mierda expulsada por la boca al vomitar. 
Pero éstos no se pueden quejar, porque al menos no tienen que limpiar los váteres de los primeros al cagar. 

Éstos no son gusanitos.