También de los peores momentos hay que aprender: aprender a superar nuestros miedos, aprender a superarte, aprender a conocer tus límites, a conocerlos y a expandirlos. Aprender, en fin..., aprender que hay mucho tonto suelto que cree saber algo; a que tienes que autoconvencerte de que crees saber algo; a ser un completo gilipollas como los ya citados en la línea anterior. Eso es aprender y eso es la vida. Aprended.