.

.

viernes, 16 de mayo de 2014

París


París, París la ciudad del amor, de los te quiero, París la ciudad de las luces, del olor ácido a orina mezclado delicadamente con perfume caro, de los constantes retrasos en el cercanías, de los carteles "ayúdame, tengo hambre", del señor de la Estación de St. Lazare que te vende Sudokus cada domingo, de la Torre Eiffel y de los malhechores; también de los alquileres caros, de los vagabundos poetas y por supuesto, de la nefasta administración. París, ¿cuándo llegará la carta que envié hace dos semanas? París, la ciudad de los clichés. París, pero tienes algo. No sé lo que es. Debe ser eso que ha inspirado a tantos, en tantas disciplinas. París de contrastes. No lo sé. Au revoir, mes amis!