Tiene de todo esta película:
Diálogos que son un sinsentido:
-"Quiero volar como un jinete en una batalla sangrienta".
Diálogos que en un principio también parecen un sinsentido pero son pura lógica:
-"En esa torre, detrás de esa ventana has vivido tú".
-"Eso no es posible. El espacio sólo mide un par de pasos".
-"No te comprendo".
-"Cuando yo miro a mi alrededor, esto es, cuando miro a la izquierda y a la derecha por delante o por detrás sólo veo espacio. En cambio cuando miro a la torre y me doy la vuelta y no está la torre, significa que el espacio es mas grande que la torre".
Desasosiego (de ésto último mucho):
-"...pero yo pienso que mi aparición en este mundo ha sido como una brusca caída".
Impaciencia:
-"¿Por qué todo me es tan difícil?, ¿por qué no se puede tocar el piano como se respira?
Pero la mejor entre todas, la honestidad:
-"Cuéntanos cómo te sentías en tu cautiverio, en ese sótano tan lóbrego".
-"¡Mejor que fuera de él!".
Y por último una escena que en cierto modo me emocionó (pero sólo un poco, que conste):
Título: El enigma de Kaspar Hauser.
De W. Herzog (director que ya antes había mencionado con la película "My son, my son what have ye done?")
Y por último, una pequeña biografía del protagonista Bruno S. que me ha parecido ciertamente curiosa.