Es el amor postrado en el altar. No, no es amor platónico, tampoco un amor al que abandonas en nupcias, no. Es algo así como el amado enaltecido al que nunca amarás. Ella, por ejemplo, quedará postrada ahí arriba, mientras tú, abajo, te tiras a la rubia buenorra, o a la morena de ojos verdes. La amas, pero no quieres ni querrás nada más al respecto. Sabes lo que quieres y así eres feliz.
...y viceversa.
John Everett Millais : "Ophelia", 1852. |
Es el amor postrado en el altar. No, no es amor platónico, tampoco un amor al que abandonas en nupcias, no. Es algo así como el amado enaltecido al que nunca amarás. Él, por ejemplo, quedará postrado ahí arriba, mientras tú, abajo, te tiras al rubio buenorro, o a al moreno de ojos verdes. Lo amas, pero no quieres ni querrás nada más al respecto. Sabes lo que quieres y así eres feliz.
...y viceversa.