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lunes, 24 de noviembre de 2014

Chequeo rutinario


-El análisis ha salido tal y como esperábamos. El diagnóstico es el siguiente: padece usted el síndrome de París.

-¿...Y es grave, Doctor?

-Me temo que sí, es una mezcla del síndrome de Estocolmo junto al de la mujer maltratada. Ama París y París le tiene secuestrado; ama París y París le maltrata. No puede abandonarlo.

-¿No existe remedio, Doctor?

-Lamento decirle que no, gilipollas.