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miércoles, 1 de diciembre de 2010

Una cosa es segura: un pollo muerto jamás te fallará.

Porque no todos los días se ve una película en la que el protagonista decide suicidarse no sin antes haber robado un pollo muerto junto al que morir en compañía...
(mierda, he chafado el final)
P.D. lo siento.


 ¡Qué gran peli!

"Eva, ¿qué clase de país es este, donde me confiscan a mi Beo?"
(Entonces se escucha un silencio atronador...)