Es un poco triste que la gente te utilice para hacer daño a otra gente. Y tú, en medio, sin percatarte de ello.
Luego te das cuenta y no puedes evitar sentir cierta vergüenza ajena e incomodidad similar a la que sientes cuando te pica y no te puedes rascar.
Luego te das cuenta y no puedes evitar sentir cierta vergüenza ajena e incomodidad similar a la que sientes cuando te pica y no te puedes rascar.
Sí, el ser humano es egoísta por naturaleza.