No hablaré de la evolución. Para eso tenéis Wikipedia.
Hoy, tras una conversación con mis padres (qué craks ellos dos, realmente los admiro) he llegado a la conclusión de que necesitaba hablaos de esta película: Manderlay.
Admito que me gustó muchísimo, pero con diferencia, años atrás cuando vi la primera parte llamada Dog Ville (según tengo entendido está dividida en tres partes, de las cuales sólo las dos primeras han sido rodadas).
Sin embargo, creo que me resultó más instructiva esta segunda parte que viene a decirte básicamente que todo en esta vida tiene una razón de ser, muy a tu pesar de que no te guste, la cosa está así. Tratar de arreglarlo, aún con la mejor de las intenciones, sólo puede pifiarla aún más si cabe. ¿Statu quo?
Volviendo al tema de la Conversación sobre una mascota (sí, no leéis mal) he llegado a la conclusión de que efectivamente los seres humanos somos animales también y aquí sólo manda el más fuerte: el más fuerte doblega a alguien más débil, éste último domina otro más endeble y así sucesivamente hasta llegar al último escalafón de la debilidad. Ah, por supuesto, y si tú eres de los que siente compasión por los débiles intermedios, quizás signifique que tú, efectivamente constituyes el último escalafón.
También se hablaba de este tema en la película y, aunque trato siempre de negarlo y de afirmar rotundamente que no es así... lo admito, yo también estoy de acuerdo sobre esto último de El Escalafón de la Debilidad.