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martes, 1 de octubre de 2013

Es tu madre, capullo

Pensadlo, no sé si soy la única pero fue así: un  "tú llegarás lejos", "tú serás algo" tú, tú, tú, tú... Claro y luego tú, tú tras escucharlo, TÚ, lo asimilas, lo crees y piensas: 
-"Joder, puedo todo, puedo incluso cambiar el mundo. Quien sabe, incluso desarrollar poderes telequinéticos y volar, no sé". 
Pero no. La verdad es que todo termina con un oficio absurdamente anónimo, luego te echan, te buscas otro, luego lo dejas, encuentras otro y así, día tras día no cambiará nada... y da miedo joder. Da miedo y asco la sensación que provoca la idea  de pasar de puntillas por este mundo cuan hormiga a nuestros ojos. Es debacle, mierda. De-BA-CLE.

¿Por qué me lo decíais si no era verdad?, ¡¿para hacerme caer desde más alto?!
Luego te detienes, te percatas y dices: 
-"Joder, si es que si no lo dice ella quién te lo va a decir".

Así que recordadme, recordadme cada vez que ella os llame y le respondáis con escuetos y bordes "ajá" o "sip-sip"... pero recordadme llena de furia, frunciendo el ceño y diciendo cuan energúmena al estilo Mister T del equipo A, así con muchas cadenas de oro:
- "¡¡¡Es vuestra madre capullos, respetadla!!! (y al padre igual que hay que decirlo todo).

 

Anda que si mi máster y mis prácticas de empresa en Poderes Telequinéticos hubieran servido de algo, no iría repartiendo hostias por el mundo a mucho hijo tonto, la orden.