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jueves, 9 de enero de 2014

Memento

Ordenar cada recoveco de tu dormitorio de cuando vivías en casa de tus padres y rememorar momentos; los buenos y los malos. Recuerdos en forma de documentos, dibujos, pequeñas creaciones, fotos... Aprender, saber que pese a que no lo creas, has hecho cosas en tu vida con algún tipo de buen resultado y que finalmente has conseguido algún objetivo que otro. Recuerdos que huelen a humedad y que saben sacarte una sonrisa. Memento. No está mal para comenzar el año.

Vista frente a mi ventana.