Todos se conocen. Es una zona poblada de extraños seres, seres de todos tipos. Unos son rojos, otros tienen plumaje, otros apariencia humana pero todos comparten el mismo factor: el tamaño. Todos miden entre 20 y 30 cm. Todos son igual de fuertes físicamente y bípedos. Pero unos andan a pequeños pasos, otros de lado, otros con movimientos espasmódicos, incluso los hay que a zancadas. Nadie repta. En apariencia eso parece al menos.
El de apariencia humana es lo que llamaríamos en nuestro mundo paralelo el intocable o incluso esclavo, por qué no. Se halla en el escalafón más bajo de la escala social (porque incluso aquí eso existe). Es explotado y denigrado. Su pelo liso, moreno y algo largo, ojos castaños, tez blanca oscura. No pesa más de 20 N, piense usted que la fuerza gravitacional, g, en este planeta es diferente a la nuestra del planeta Tierra. Pese a contar con la misma fuerza física, su rango social le impide hacer uso de ella, pues son otros seres situados allí, los que dominan el Ercomundo. Estos lo dominan a él y al resto. Pero a él con más contundencia. Son aquellos con plumaje rojo por el vientre y grisáceo en la zona interior de las alas.
Escena de la película "Donde viven los monstruos" |
Ellos conocen el movimiento supuestamente caótico del Ercomundo (lo que les da ventaja) alrededor de lo que parece ser una especie de estrella por lo brillante pero nada más. Lo conocen y lo utilizan en contra del esclavo, lo conocen y lo utilizan en su propio beneficio. Dominan el idioma de lo que aquí describimos como la Brisa, capaz de crear tempestades que asolan el Ercomundo en tan sólo dos movimientos de mirisegundos.
¿Me rindo?, ¿qué hago? Está claro.
Lo que parece un gallo con bigote hace surcos al caminar, lo que es aprovechado por los miriápodos soñadores para resguardar sus escasas posesiones de la Brisa antes mencionada. Cuando florece una amapola amarilla, una mariposa negra muere. Así fue decretado por las Cacatúas Omniscientes. A nuestra vista un planeta con rasgos específicos de canalizaciones y arena. A la suya, El Ercomundo. El Ercomundo es caótico.
Pero por qué algo es cómo es, ¿por qué nuestro cerebro encuentra lógica en algo que es meramente casual e ilógica en el hecho de no haberlo visto nunca?, ¿y si oyéramos con el sentido de la vista y el pan supiera grande y una buena cerveza viera a amargura? Pues nada tendría sentido, aún menos que lo tiene todo esto. Sería aún más desquiciante todo. TODO.