Si hay que sacrificar a alguien, se sacrifica... pese a que la defenestración desde el subsuelo es difícil de llevar a cabo.

Fuente.

Hay tangentes. Las tangencias siembran el pánico hasta en el baño. Qué digo "hasta", ESPECIALMENTE ahí, en el excusado. Pero al final no decepcionan. Las tangentes me libraron de catear el examen de dibujo técnico de primero de carrera a la primera. No digo más. 

Así que cuando os sentéis ahí, en exámenes y exclaméis en vuestro interior, "¿para  qué 123%"·$·66%343 sirve  esto?" Recordad que al final puede incluso tener, aunque resignada y un tanto residual, una utilidad. Pero al fin y al cabo una utilidad.

Fuente, aquí.

Vaaaya mierduqui.

Filotecnológico

No suelo elegir el camino sencillo pero cuando lo elijo, de repente el azar juega contra mi. 

El azar o la cobertura del móvil, no sé.

Dejaos de modernidades. Me gustan las cosas simétricas. 
Ras-ras.

¡Arderéis en el infierno por esto! uy uy uy uy uy

A la mierda, yo me voy a vivir a Bel-Air.

¡Mirad que bien que me lo paso!

...porque aunque no lo parezca, todo el mundo caga...

¡¿Qué haría yo sin mí?!

Fuente, aquí.

-¡Juro que la ardilla de esa foto se ha movido!

Jugárselo todo en un segundo a una sola carta o lloriquear toda tu vida.

Juguemos, mamonazo.

Creer en el orden del caos.

En  mi pueblo se dice una cosa y esa cosa es: "La Heineken majo, meao de burra es".

Daño colateral

Aaaay -suspiros en mi esencia-, soy una moza chapá a la antigua.

Ambigüedad; miedo, frenético pesar, vacilación, ira, dolor, histeria...
Todo va a parar al mismo comportamiento: el compartimento ambiguo. La ambigüedad apesta.

Me adentro en el camino oscuro, y no sé por qué.

¡Insensata!

Autoflagelación inminente: ¡Soy una cobarde!

¡Vuelve!, ¡Que vuelva la sinrazón!